Por el equipo de Colados al Camión.
La categoría Revistas es, sin dudas, por demás competitiva en este Carnaval 2018 y existe unanimidad al señalar que los cinco espectáculos que se presentaron son de gran calidad. En esta Liguilla el fixture determina que los primeros días participen Madame Gótica, House y Tabú, y por tanto, será la primera categoría en cerrarse.
Independientemente del fallo final, Colados al Camión conversó con los tres directores de las revistas liguilleras para aguzar la mirada sobre sí mismos y el proceso de transformaciones que la categoría está viviendo en los últimos años.
“La categoría viene creciendo año a año en cuanto a la calidad de sus espectáculos, en sus distintos rubros y con cuerpos de bailes más dúctiles y funcionales a los estilos de baile de cada conjunto. Que se haya sumado un título nuevo (en referencia a Supernova) habla de que sigue habiendo interés en esta categoría, que es la que te ofrece más libertad a la hora de elaborar los espectáculos,” sostuvo Diego Cuiñas, director responsable de House, la revista bicampeona.
Katya Zakarian y Fernando Olita, directores responsables de Madame Gótica y Tabú respectivamente, coincidieron en el gran crecimiento que ha tenido la categoría en los últimos años y la exigencia que eso representa para los directores. “En cuanto a la elaboración artística nuestros espectáculos no tienen punto de comparación con las revistas porteñas, lógicamente ellos tienen una majestuosidad, que tiene que ver con su poder adquisitivo, pero acá tenemos espectáculos mejor elaborados”, expresó Katya.
“Los directores estamos muy preocupados por revertir el imaginario que hay de las revistas y hemos crecido mucho en términos de producción de espectáculos. Desde Tabú nos proponemos siempre ir a más y no descuidar ningún detalle, luego nos ajustamos según las restricciones presupuestales”, complementó Fernando.
Consultados por el aporte particular que cada conjunto ha realizado a la categoría los directores respondieron:
“House vino, humildemente, a aportar frescura a la categoría pensando los espectáculos desde otro punto de vista. Entendemos la ‘alegría’ que exige el reglamento como sinónimo de buen humor, para eso apelamos a comediantes y con esto despertamos una sana competencia en la categoría. Queremos superarnos año a año por eso nuestro espectáculo se elabora desde el punto de vista de lo que quiere el espectador. Creemos que en estos años hemos podido despertar en el público atracción por la categoría” (Diego Cuiñas).
“Desde hace dos años venimos incluyendo la comedia musical en la revista. En el mundo hay espectáculos enteramente musicales que son récord de taquilla y en algunos ni siquiera hay parlamentos. Los espectáculos te quedan claros y la gente se va maravillada. (…) Si bien el reglamento exige diversión (marcada alegría), nuestra bandera de lucha es que la gente se divierta no sólo con el trabajo actoral sino que disfrute los temas, la puesta en escena y el trabajo coreográfico” (Fernando Olita).
“Hemos intentado triangular con Leo Pachela y Pablo Benítez para armar espectáculos de forma global, sin buscar el lucimiento de un rubro en particular sino que los mismos sean funcionales al espectáculo. Los bailes son continuación de los cuadros hablados, no los concebimos aisladamente y en materia de texto apelamos a la naturalidad buscando el humor desde lo cotidiano” (Katya Zakarian).
Solo horas nos separan de la definición y, a juzgar por las actuaciones a lo largo del concurso, la definición será para alquilar balcones.
